FACTORES QUE FAVORECEN EL DESARROLLO DE LA CULTURA INVESTIGATIVA DEL DOCENTE UNIVERSITARIO

FACTORS FAVORABLES TO THE DEVELOPMENT OF THE INVESTIGATIVE CULTURE OF UNIVERSITY TEACHERS

Yvette Vanessa Criado Dávila
Universidad Nacional Mayor de San Marcos

DOI: https://doi.org/10.33539/educacion.2020.v26n1.2182
Esta obra está bajo licencia internacional https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/

Cómo citar
Criado Dávila, Y. V. (2020). Factores que favorecen el desarrollo de la cultura investigativa del docente universitario. Educación, 26(1), 37-43. https://doi.org/10.33539/educacion.2020.v26n1.2182


Resumen
La universidad posee diversas funciones, como la enseñanza, la responsabilidad y la investigación. En relación a la investigación es considerada como una actividad que realizan los docentes y que como actividad posee elementos: agentes, organización y resultados. Además, posee ámbitos como el proceso de investigación y la cultura investigativa. Esta cultura investigativa se manifiesta como creencias, valores y actitudes y posee factores que la influencian. Dentro de los factores se encuentran la presencia de objetivos claros y de liderazgo de la gestión universitaria, la formación y apoyo que se le proporciona a los docentes como parte de su preparación profesional, la existencia de centros de investigación, los reconocimientos de la investigación a los docentes, el fomento de la colaboración, así como, la inversión de tiempo y financiamiento. Esta sinergia de factores favorece el desarrollo de la cultura investigativa en la universidad.  
Palabras clave: Cultura investigativa, investigación docente, investigación universitaria, desarrollo de cultura investigativa, cultura de la investigación.
 
Abstract
The university has several functions, such as teaching, responsibility and research. In relation to research, it is considered as an activity carried out by teachers and as an activity it has elements: agents, organization and results. In addition, it has areas such as the research process and the research culture. This research culture manifests as beliefs, values and attitudes and has factors that influence it. Among the factors are the presence of clear objectives and leadership of university management, the training and support provided to teachers as part of their professional preparation, the existence of research centers, the recognition of research at teachers, the promotion of collaboration, as well as the investment of time and financing. This synergy of factors favors the development of the research culture in the university.
Keywords: Research culture, teaching research, university research, development of research culture, research culture.

Una sociedad presenta sectores como salud, económico, político, tecnológico y educativo, que interactúan para la formación y el desarrollo del país. Ellos se manifiestan en el modelo educativo, en las leyes, en el estilo de gobierno, en el uso de la tecnología, en la distribución de su presupuesto y en los resultados esperados.

Además de ello, el resultado de dichos esfuerzos por parte de los gobiernos, puede permitir a todos los países ser categorizados como desarrollados o en vías de desarrollo. Ello, es resaltado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2018) cuando haciendo referencia a los resultados obtenidos por el informe del IDH (Índice de Desarrollo Humano), expresa que existe un desequilibrio en aspectos como la educación, la salud y el acceso a la tecnología en nuestro país, vinculándose, de esta manera, al desarrollo y satisfacción de los integrantes de una nación.

Consideramos que dichos sectores se relacionan con los procesos de formación de conocimiento y; por ende, con la investigación.  En relación a este último, adoptamos el concepto de investigación planteado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, 2015) cuando manifiesta que es el trabajo creativo y sistemático realizado con la finalidad de acrecentar el conocimiento del hombre, la cultura y la sociedad.
Asimismo, en relación a nuestro país, mencionamos que la vigente ley 30220, Ley universitaria promulgada el año 2014, menciona a la investigación como una función de la universidad, que debe ser reflejada a través del fomento y realización de la “producción de conocimiento y desarrollo de tecnologías a las necesidades de la sociedad” (p. 21).

De esta manera, el Estado peruano reconoce el rol vital de la universidad en la creación del conocimiento a través de la investigación realizada por estudiantes como por docentes.

Esta relación es la que genera una estrecha y expectante situación entre la sociedad y la universidad, pues se espera que los conocimientos sean válidos, confiables, verificables y que contribuyan al desarrollo del país. Para el caso de Latinoamérica, este alto grado de confianza de la población hacia la universidad puede ser superior al existente para la iglesia, las fuerzas armadas, la policía o los bancos.

Es necesario precisar que, siete de cada diez personas entrevistadas confían mucho o bastante en el papel público que cumplen las universidades, que los científicos gozan de una extendida legitimidad social, que son profesionales con un alto grado de credibilidad y que asociados a ellos está el ser fuentes de información autorizada (Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad [OCTS], 2018).

Este alto grado de confianza de la población hacia la universidad y que es fuente de información confiable, nos hace considerar la forma cómo se produce el conocimiento y la investigación realizados por los docentes como una actividad paralela a la que desempeña en el aula de clases.

Consideramos que la investigación es una actividad realizada en la universidad y que esta se adecúa a la denominada Teoría de la actividad propuesta por A. Leontiev y L. Vygotsky, desarrollada por Y. Engeström (2000, citado en R. García, 2017).

Precisamos que la actividad es la investigación realizada tanto por estudiantes como por docentes. Afirmamos que, en el caso de los docentes, dicha Teoría de la actividad asume la asistencia de los sujetos que dentro de una comunidad participan de la actividad que conjuntamente con la mediación de artefactos como herramientas y signos llegan a producir objetos que vendrían a ser el resultado de dicha actividad. Dichos elementos de la Teoría de la actividad adecuados a la investigación, correspondería que los sujetos serían los docentes que realizan las investigaciones; la comunidad está relacionada con elementos como las políticas o protocolos y los resultados serían los productos de dicha actividad como las publicaciones, según N. Alarcón e Y. Criado (2014).

Considerando lo mencionado por N. Alarcón e Y. Criado (2014) en torno a la investigación docente en la universidad, esta se encuentra asociada a dos ámbitos: uno de ellos, es el proceso de investigación y otro, es la cultura investigativa. 

En relación a la cultura investigativa, se hace necesario comprender, en un primer momento, la etimología y la conceptualización de la palabra cultura.

La etimología de la palabra cultura proviene del latín cultūra, que, en su primera acepción significa cultivo; y en la tercera acepción, como un “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.” (Diccionario de la lengua española, Real Academia Española [RAE], 2017, párr.1). En relación con ello, podemos mencionar que este cultivo, se relaciona con un óptimo aprovechamiento del espíritu y la mente de las personas. 

En ese mismo sentido, es necesario mencionar al pionero en la definición del término cultura, E. Tylor (1975, citado en Y. Criado, 2018, p. 31) cuando la define como un “todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre”.

Esta complejidad de la cultura y sus componentes son aquellos que se expresan en actividades como la investigación y en la cultura de la misma, es decir, la cultura investigativa o cultura de investigación.

Esta relación de la cultura, en términos generales, con la cultura investigativa se precisa, cuando La Royal Society (2018) la refiere como comportamientos, valores, expectativas, actitudes y normas de la comunidad de investigadores y que esta influye en las carreras de los profesionales y en la forma en cómo se realiza la investigación.

Un aspecto que se considera necesario para la sostenibilidad de la investigación en la universidad es la gestión que realizan las mismas universidades, que en palabras de A. Reyes, A. Ortiz, & E. Lazo (2017) mencionan la existencia de un sistema de gestión adecuado para su producción.

En este sentido, precisamos que dicha gestión es aquella que proporciona la sostenibilidad en el tiempo, que incluye además de las expectativas y actitudes del docente la existencia de un compromiso institucional, como componentes internos y donde se pueden considerar aspectos externos, como la presencia del Estado.

Es necesario considerar a A. Lodhi (2011, N. Alarcón e Y. Criado, 2014) cuando afirma que la cultura investigativa presenta tres significados: perfeccionamiento, contexto de desarrollo humano y como acervo.

Relacionando los mismos con el enfoque socio cultural y con la Teoría de la actividad, podemos mencionar que lo relacionado al perfeccionamiento estaría relacionado con el querer ser del investigador.

Asimismo, menciona que la cultura desde un contexto social se manifiesta en como la institución promueve la investigación. Finalmente, el acervo, está en relación con el conjunto de productos y prácticas que realizan los investigadores. Estos diversos significados de la cultura investigativa, nos referencian la complejidad con la que puede expresarse en las universidades.

Desde otra perspectiva, la cultura investigativa puede ser considerada como un sistema de mentoría sólida, la capacidad de investigación proactiva, así como también como una investigación de excelente calidad que es publicada y citada a nivel internacional (J. Mirasol & C. Inovejas, 2017).

En ese mismo sentido, referimos que estos sistemas de gestión requieren de un óptimo liderazgo de parte de los responsables de las instituciones, entre otros factores, que favorezcan el desarrollo de la cultura investigativa, de su sostenibilidad en el tiempo, de cómo se gestiona y mantiene el capital intelectual de sus docentes dentro y fuera del campus universitario, ello nos hace suponer la existencia de factores que influencian en el desarrollo de ella.

En ese sentido, Hanover Research (2014) plantea la existencia de factores que influencian en el desarrollo de la cultura investigativa: los objetivos claros y el liderazgo, la formación y apoyo, los centros de investigación, los reconocimientos de la investigación, el fomento de la colaboración, la inversión de tiempo y dinero.

Es indispensable, el desarrollo de objetivos claros y liderazgo asumido por la administración y gestión de la organización para lograr una cultura investigativa exitosa y sostenida en la universidad.

Aquellos que se encargan del liderazgo deben de proporcionar la orientación requerida en relación a las personas y tarea, entre otros aspectos (O. Vilas-Boas, E. Davel & M. Bispo, 2018).

Precisamos que esta orientación es óptima cuando es producto de un adecuado conocimiento de las políticas institucionales, de un conocimiento teórico sobre la gestión, la investigación y; sobre todo, de las necesidades de la institución, así como también del conocimiento de las competencias de los docentes a cargo, además de las vinculaciones externas que pudiese poseer la universidad.
 
Asimismo, la formación y apoyo para el desarrollo de una cultura de investigación se concretiza cuando los docentes participan de programas de tutoría, de cursos de educación continua, de apoyo y financiamiento para investigaciones, entre otros.

Igualmente, son trascendentes los programas de mentoría en los cuales las personas más experimentadas comparten su experiencia con docentes que necesitan mejorar sus habilidades de investigación, además de desarrollar relaciones personales y profesionales.
En ese mismo sentido, proporcionan reconocimiento a los miembros de la Facultad o programas educativos, con excelentes habilidades de investigación.

También es necesario mencionar la existencia de los cursos de educación continua son aquellos que proporcionan un entorno formal en el que investigadores experimentados de la Facultad pueden capacitar a miembros menos experimentados. Al igual que con la tutoría, la investigación sugiere que puede haber una necesidad particular de dicha capacitación en campos profesionales.

Por otro lado, en relación a la financiación de la investigación esta se expresa en el presupuesto asignado para proporcionar sostenibilidad a la investigación proporcionado de manera directa como, por ejemplo, a través de subvenciones o indirecta, como, por ejemplo, a través de la infraestructura de las instalaciones. 

Además, es necesario mencionar algunas estadísticas relacionadas a la investigación en Perú, como que la inversión en investigación es del 0.08 del producto bruto interno siendo la cifra ascendente más cercana la de 0.25 en el caso colombiano (Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica, CONCYTEC, 2016). Esta exigua inversión en investigación es análoga a las inversiones que realizan en investigación las mismas universidades e institutos de investigación.

Además, los Centros de investigación son aquellos que albergan a los programas de capacitación y que poseen como finalidad fortalecer los procesos de investigación.
 
En México, el Consejo Nacional de Tecnología (CONACYT, 2020) mencionó que poseen como finalidad las actividades de investigación, la formación de un capital humano a nivel de los posgrados, así como la promoción de la modernización y mejora de diversos sectores productivos necesarios para la sociedad.
 
Dichos Centros de Investigación favorecen la sostenibilidad de este proceso porque permiten una vinculación de diferentes especialistas, sin que precisamente laboren en la misma universidad o centro, generando de esta manera, a través del trabajo equipo, una sinergia de conocimientos y de cultura investigativa.
 
Es necesario mencionar, los reconocimientos de la investigación son parte de la excelencia de investigación de la unidad y de la universidad, como componentes importantes del desarrollo de una cultura de investigación.
 
Hanover Research (2014, p. 14) considera dentro de los reconocimientos a los investigadores de parte de la universidad o de la unidad: la publicación de una revista para resaltar los éxitos de los investigadores de la Facultad, la circulación de boletines informativos, notas o correos de los investigadores de la facultad y la creación de premios de facultad en reconocimiento de logros en investigación.
 
En el estatuto de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM, 2016), en el artículo 165, menciona dentro de ellos que pueden realizar estudios de posgrado sin costo alguno, la existencia de un año sabático con fines de investigación, así como de gozar de incentivos por su producción científica.
 
En relación, al fomento de la colaboración se manifiesta a través de redes de colaboración entre pares con la finalidad de favorecer la interacción entre los mismos, donde no necesariamente son miembros de la misma Facultad sino de otras Facultades o Programas académicos, donde se pueden realizar investigaciones interdisciplinares.
 
También, se puede generar la oportunidad de intercambiar información y/o realizar investigaciones con investigadores de otros países, favoreciendo investigaciones de tipo comparativo y ampliando y/o conociendo el panorama educativo y social de los mismos.
 
Asimismo, este intercambio permite ampliar los aspectos culturales en la región, así como también permite intercambiar las estrategias y herramientas utilizadas en sus procesos de investigación para el trabajo en equipo y para los mismos procesos de investigación.
 
Hanover Research (2014) menciona que dichas redes pueden favorecer el patrocinio de la Facultad en actividades como conferencias académicas, simposios, relaciones con otras universidades, asociaciones profesionales y organismos gubernamentales o no gubernamentales.
 
A modo de ejemplo, de redes de colaboración se puede mencionar a la red KIPUS Perú que es definida como un “espacio abierto para intercambiar información, debatir, generar proyectos y propuestas conjuntas y ocupar un lugar protagónico en el escenario de políticas y estrategias de la educación” (2019, párr. 1).
 
Asimismo, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO, 2019) es una institución internacional no-gubernamental que reúne centros de investigación relacionados a las Ciencias sociales y Humanidades tanto en América Latina y otros continentes.
 
Finalmente, es necesario considerar la inversión de tiempo y financiamiento que incluye la universidad para el desarrollo de la cultura investigativa de los docentes, como, por ejemplo: las políticas de la universidad, la reducción de la carga académica o también denominada lectiva a los docentes para que puedan desarrollar investigaciones.
 
A modo de ejemplo, el estatuto de la UNMSM (2016) menciona que, para el caso de los docentes denominados docentes investigadores, su carga lectiva será de un curso al año, así como también que tendrían una bonificación especial.
 
En relación al financiamiento mencionamos que son importantes para la realización de la investigación ya sea considerando fuentes internas, en las cuales la misma universidad ha gestionado con la subsecuente distribución de las mismas en equipos, materiales de oficina, divulgación, entre otros.
 
Asimismo, es necesario considerar un financiamiento externo, debido a que esta actividad lo precisa (F. Díaz, M. Rigo y G. Hernández, 2015); reafirmamos esta necesidad, pues las fuentes externas pueden estar representadas por el mismo Estado por empresas del sector público o privado, u otra iniciativa.
 
Estos factores favorecen el desarrollo de la cultura investigativa del docente universitario pues funcionan como un engranaje dentro del mismo proceso de investigación haciéndola sostenible en el tiempo. 
A modo de ejemplo, un adecuado financiamiento favorecerá un mayor tiempo dedicado a la investigación a establecer redes de colaboración, entre otros. 
Precisamos que, la cultura investigativa se encuentra aunada a los procesos de la investigación y a la investigación como actividad. En ese sentido, se precisa que dicha cultura investigativa proporciona un contexto de apoyo en el tipo de investigación que se espera, discute, produce y valora uniformemente (A. Cheetman citado en Hanover Research, 2014).
 
Conclusiones

Dentro de las conclusiones del presente artículo se mencionan los siguientes:
 
 
Referencias  

 

Fecha de presentación: 11-03-20
Fecha de aceptación: 15-06-20