RESUMEN
Por medio del dibujo y de las palabras se manifiestan nuestras emociones, porque expresan nuestro sentir y pensar. Utilizar un lenguaje positivo saca lo mejor de nosotros mismos, tiene un poder en nuestro estado de ánimo. El maestro al elegir palabras positivas, de manera voluntaria y consciente al dirigirse a los alumnos en el día a día, contribuye a desarrollar la autoestima de sus alumnos dentro del aula de clase. De esta manera, muy sencilla, puede hacer de los días rutinarios y del ambiente en la escuela algo mucho más agradable y motivador. El maestro debe reforzar públicamente los estímulos positivos al estudiante y resaltar con palabras positivas motivadoras; resaltando sus habilidades, capacidades y destrezas; generando un ambiente acogedor y agradable.
PALABRAS CLAVE
Comunicación, lenguaje positivo, palabras, aprendizaje.

ABSTRACT
Through drawing and words, our emotions are manifested, because they express our feelings and thoughts. Using positive language brings out the best in ourselves, it has a power in our state of mind. By choosing positive words, the teacher voluntarily and with consent when addressing students on a day-to-day basis, contributes to developing their students’ self-esteem in the classroom. In this very simple way, you can make the routine days and the environment at school; something much more enjoyable and motivating. The teacher must publicly reinforce the positive stimuli to the student and highlight with positive motivating words; highlighting your skills, abilities and skills; generating a cozy and pleasant atmosphere.
KEYWORDS
Communication, positive language, words, learning.
 
INTRODUCCIÓN
El lenguaje positivo saca lo mejor de la persona y de allí parte todo lo que gira en su vida; el mundo lo vemos a través de las palabras, detrás del lenguaje positivo se encuentran las emociones. El lenguaje puede trasformar la vida de las personas, porque puede solucionar conflictos en nuestro entorno, al mejorar la forma de comunicarnos y relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, podemos llevar una vida más plena.

El lenguaje está para elegir dentro de él las palabras adecuadas y construir mensajes positivos; si nos respetamos y nos escuchamos entre todos, nuestras relaciones y habilidades sociales, mejorarán y serán óptimas con respecto a nuestro entorno, tanto en el ámbito familiar, social y en el ámbito educativo con nuestros alumnos en el aula de clase.

Las palabras que elegimos en nuestra vida, son importantes para elegir el lenguaje que queremos para nosotros mismos y para dirigirnos a los demás con respeto, aun así, el silencio es necesario y nos hace descubrir muchas veces la verdad del conocimiento y de nuestra esencia como seres humanos.

La    primera    comunicación    la    tenemos con nosotros mismos, cuando nos damos pensamientos negativos a nosotros mismos, estamos dando a nuestro cerebro mensajes de destrucción.
 
1.         ¿Qué es el lenguaje positivo?
El lenguaje positivo es como recogemos el poder de las palabras, dichas palabras nos ayudan a ver el lado favorable de cada una de las personas, nos ayudan a comprender nuestra propia historia, forjan nuestra memoria y nuestro estilo de vida, nos ayudan a construir nuestra personalidad, aquello que vamos a realizar en nuestro actuar en el presente y en el futuro.

El lenguaje positivo en la educación y el desarrollo de las emociones son relevantes e importantes.

Daniel Kahneman, hace mención que, el ser humano debe tomar conciencia de sus emociones y regular las palabras positivas que utiliza, para convertirnos en seres con autonomía emocional y autonomía lingüística. “Experimentar emociones positivas favorece el pensamiento creativo para la solución de problemas interpersonales, promueve la flexibilidad cognitiva, posibilita la toma de decisiones asertivas, desarrolla respuestas de generosidad y altruismo, aumenta los recursos intelectuales y contrarresta las tendencias depresivas” (Greco, Morelato e Ison, 2006, p. 8).

El ser humano debe elegir las palabras adecuadas que va a utilizar a lo largo de su vida, con los compañeros, con el entorno en que nos relacionamos y vivimos. Daniel Kahneman manifiesta que, las palabras adecuadas y positivas que se utilice en la comunicación con el entorno, van a construir a una buena historia de vida, considerando que las palabras son parte de la expresión de nuestros pensamientos y de nuestro interior.

El lenguaje es constructivo y debemos equilibrarlo en nosotros y en nuestro entorno; en el caso de los profesores, tienen que aprender a asimilar un lenguaje positivo para poder introducirlo en el aula e inspirarlo en los niños.

Luis Castellanos García, Doctor de Filosofía nos manifiesta; “Cuida tus palabras y ellas cuidaran de ti” “Las palabras no tienen que nacer de ti, las palabras deben nacer en ti”. Hay que tomar conciencia de las palabras que se emiten cada día porque son trascendentales en la vida de cada persona y sociedad; según como hablas, será tu vida.

Helen Keller a pesar de ser invidente, sorda y muda; logró hablar, se comunicó; y con la primera palabra que utilizó de manera inteligente, aprendió a entender los conceptos, pensar, esperar y aprendió a vivir. Logrando ser una gran escritora, oradora y comunicadora.

2.         ¿Qué aporta el lenguaje positivo para el aprendizaje?
El maestro   es   el   referente   principal   de sus alumnos, es quien tiene la función y responsabilidad de educar y formar a sus estudiantes. Las palabras que utiliza el maestro en el aula de clase son relevantes, es aquella persona que llena el ambiente de una energía inspiradora, donde los alumnos en el intercambio de diálogo con sus maestros sienten y asimilan de mejor manera los aprendizajes; el lenguaje positivo transmite emociones, sentimientos, optimismo, motivación y energía.

El lenguaje positivo, asimismo, es una ventana enorme para generar una eficaz motivación y generar el crecimiento de la confianza de nuestros estudiantes y despertar la creatividad en el aula de clase.

Los docentes deben evitar tener un enfoque de evaluación netamente basado en los resultados, al darse de esta manera, estaremos educando alumnos inseguros y estresados. Con las palabras positivas hacia nuestros estudiantes, ellos empezarán con un objetivo en mente y se motivarán a actuar de tal forma que su objetivo sea obtener el logro satisfactoriamente.

Los niños necesitan una identidad con su entorno y lo que ellos escuchan de sus patrones de referencia, es de suma importancia, pues algunos de sus referentes son los padres y maestros.

Un profesor puede conducir y orientar a sus estudiantes a ayudar a convertirse en lo que pueden ser y deben ser, enseñando a pensar de manera positiva; ya que es más beneficioso, que pensar de forma negativa; esto tendrá un impacto en la conducta del estudiante dentro del aula de clase y a lo largo de la vida. Si al niño se le alienta constantemente, va a activar en su cerebro un estado de autonomía y seguridad en ellos mismos y generará una constante motivación intrínseca para enfrentar el día a día dentro del aula de clase y a lo largo de su vida.

El lenguaje positivo cambia   la   estructura del cerebro, de acuerdo a las palabras que se manejan, registran y utilizan; las palabras que son utilizadas en nuestro lenguaje expresivo, como narrativo hacia nuestros estudiantes, hace que la atención y concentración de nuestros estudiantes tenga mejores resultados en el aprendizaje; el propio lenguaje positivo, activa la vida del individuo.

No todas las palabras funcionan igual en todos los cerebros humanos de nuestros estudiantes, se sabe que las palabras positivas, funcionan de manera más adecuada y eficiente en cada cerebro humano, cuando son registradas; mandar mensajes positivos a nuestro cerebro aumenta la capacidad de ser más ágil, rápido, de estar más atento, y más concentrado en los aprendizajes.

Las palabras negativas, atrapan la memoria en el tiempo, las emociones negativas como la ira y el miedo, generan inseguridades en el aprendizaje y no permiten la autonomía y seguridad de los aprendizajes en el estudiante.

El   lenguaje   positivo,    ayuda    a    construir la personalidad. Nosotros construimos la personalidad palabra a palabra, construimos nuestros sueños palabra a palabra, construimos nuestra memoria palabra a palabra; por lo tanto, son importantes para construir nuestros aprendizajes de manera positiva.

El lenguaje positivo es el vehículo a la motivación, para obtener resultados positivos, para ser mejores a nuestros alumnos, en la captación de lo aprendido. Si te das cuenta que los estudiantes van mejorando en el proceso de aprendizaje, es porque están más atentos y más concentrados, producto del lenguaje positivo y motivador que el maestro utiliza en el aula. Si un estudiante tiene un diálogo interior positivo, podrá reconocerse interiormente y descubrir a sí mismo, lo valioso que es como persona, y ante cualquier dificultad o desafío, caídas u obstáculos, tendrá la fuerza suficiente para levantarse y aprender de los errores que presenta la vida.

3.         ¿Cuáles son las palabras estratégicas que se activan positivamente para un aprendizaje óptimo?
Para conseguir una salud y vida sana se deben considerar las palabras habitadas en nuestro cerebro y en nuestro lenguaje cotidiano, ¿Qué palabras uso con frecuencia? ¿Cómo me expreso dentro del ámbito educativo?, cuida tus palabras que ellas cuidarán de ti. Alegría, dicha, amor son palabras relevantes que deben habitar dentro de la comunicación de cada día. Cada una de las palabras son instrumentos y herramientas para hacer reales nuestros sueños, con las palabras podemos crear nuestras vidas y un mundo diferente.

Las emociones, son manifestadas en palabras, prolongan vidas, las palabras positivas de alta activación y de alta energía son las que nos mueven, las que recargan y motivan, hay que tener presente la palabra “SÍ”, “sí se puede”, “sí, inténtalo” “sí puedes realizar mejor tu trabajo” “sí tienes una nueva oportunidad”, “sí puedes aprender”; la palabra “SÍ” en la vida, significa un horizonte positivo y productivo. El poder de las palabras repercute en el estado emocional, espiritual y corporal físico.

Habitar un lenguaje positivo en nuestro cerebro nos abre puertas. Las palabras dan el poder de la vida, son las que abren puertas al conocimiento y a la sabiduría. Según las palabras utilizadas por los referentes importantes de la vida, como el maestro, miembros de la familia, por sus pares y por la sociedad que lo rodea, el alumno puede salir adelante en los altibajos de los procesos de enseñanza en el aprendizaje y de la vida. El lenguaje colectivo social, aún se encuentra en niveles muy por debajo de lo esperado, habitado en el entorno comunicativo del día a día.



Las palabras positivas como: “qué maravilla eres”, “ríe a la vida”, “estoy satisfecho con tu trabajo”, “qué divertido eres”, “eres un ser estupendo”; muchas de estas palabras van a generar en los estudiantes una disposición y atención más abierta, más receptiva; con más motivación, y a su vez va ayudarles a buscar aspectos creativos en el aprendizaje.

Dentro de la palabra más importante positiva a nivel educativo, elegiríamos la palabra del “SÍ”, ella te da poder, genera ganas de construir aprendizajes, abre puertas, da apertura al cerebro y al conocimiento.

El “NO” te cierra la puerta, te cierra el cerebro y la capacidad de aprender. La “alegría” es la palabra ideal para despertar la emoción de manera positiva a la vida, recupera la función de seguir adelante, la fuerza de la palabra te hace aprender y seguir adelante en la búsqueda de nuevos conocimientos.

Lo que queremos muchas veces como personas, es sentirnos alegres y satisfechos de cumplir metas y objetivos. En el ámbito educativo, el docente debe generar un clima de alegría en el aula, la sonrisa del docente dando una palabra de motivación y ánimo al estudiante es trascendental en el desarrollo del proceso enseñanza en el aprendizaje y si hay un ambiente de alegría y armonía en la comunidad escolar, el estudiante estará rodeado de un clima organizacional agradable para el aprendizaje, porque se podría determinar que “Aprender es alegría”.

Introduciendo un nuevo lenguaje en el aula, tomando conciencia del discurso y lenguaje que utiliza el docente, se observará el avance de sus estudiantes en la recepción de los aprendizajes; por lo tanto, el lenguaje positivo hay que hacerlo visible en el aula de clase. El “sentido del humor” ligado a la “alegría” es clave en el aula, siendo beneficioso para un ambiente agradable y motivador.



El lenguaje está en todo, desde que amanece hasta que las personas se acuestan; durante todo el día las personas utilizan el lenguaje para comunicarse; por lo tanto, hay que tomar conciencia de las palabras utilizadas en nuestra comunicación con el entorno, por ello hay que aprender a regular nuestras palabras porque repercuten en nuestras emociones. Tomar conciencia de nuestro lenguaje, regula las emociones, con una mirada apreciativa.



Por tanto, el educador debe depurar el lenguaje usado, para tener un mensaje más motivador, de entusiasmo, con un lenguaje contagioso positivo hacia sus alumnos, tanto en el lenguaje oral, gestual y escrito en el aula de clase.

Lo mejor que queremos es tener una buena historia, y ser protagonistas de nuestra propia vida, nosotros nos narramos con palabras orales, gestos, señas, y las palabras narran historias. Mediante el lenguaje tenemos una intención narrativa en nuestra vida, al tener una calidad de vida, tendremos buenas narraciones orales o escritas de vida.



El alma lingüística matriz, es el mapa del lenguaje usado y registrado por la persona, en la escuela, en el aula, utilizada en un lugar determinado o en un país.
A través del lenguaje registrado en el alma lingüística matriz, podemos saber qué lenguaje utiliza una comunidad, sociedad, país, calles, familia, colegios, etc., y podemos darnos cuenta de su forma de vida, cultura e historia. Así como con las palabras que utiliza una persona al expresarse, se puede mirar en el interior de su alma y corazón. Por medio de las palabras que una persona elige y usa, nos damos cuenta qué tipo de persona es.
 
CONCLUSIONES
El maestro como líder en el aula de clase, trasmite mensajes continuamente, teniendo comunicación estrecha con sus estudiantes; por lo tanto, debe aplicar un lenguaje positivo.

Cuando se elige y decide asumir la función de ser maestro, se asume a la vez, la función de liderar un grupo de estudiantes, y en el camino se da cuenta de la gran responsabilidad que se tiene, de ser el protagonista para crear buenas historias a lo largo del tiempo con los estudiantes.

Los maestros deben tomar iniciativa, para mejorar el ambiente en las aulas de clase en un ambiente agradable, por medio de un lenguaje selectivo positivo. Las palabras sanan porque son físicas, porque tienen un latido, tienen energía; como también a su vez, las palabras negativas, hacen daño, duelen y pueden quitar salud a un niño, porque se trasladan en el interior del sentir del cuerpo, muchas veces convirtiéndose en enfermedades y malestares.

REFERENCIAS

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• Castellanos, L. (2017). Educar en lenguaje positivo. Barcelona, España: Paidós.
• Chubarovsky, T. (2015). El impacto de nuestro lenguaje en los niños. Recuperado de: https://www.tamarachubarovsky.com/2015/02/09/el-impacto-del-lenguajedeladulto-en-el-nino/
• Greco, C., Morelato, G. e Ison, M. (2006). Emociones Positivas: Una herramienta psicológica para proporcionar el progreso de resiliencia infantil. Revista Psicodebate: Psicología, Cultura y Sociedad, 7, 81-94.
• Romera, M. (2017). La familia, la primera escuela de las emociones. Barcelona: 56 Destino.
• Romera, M. (n.d.). Ponencia de   Mar Romera sobre educar en las emociones. Gestionando Hijos. Recuperado de: https://gestionandohijos.com/ponenciamarromera-educar-emociones/

 
Fecha de presentación: 08-10-20
Fecha de aceptación: 28-10-20