Lo único que nos separa de los otros es la piel: las neuronas espejo

Resumen

Según estudios que se han desprendido de la identificación del genoma humano, existe una coincidencia del 99% en los genes que componen nuestra especie, es decir, somos mucho más parecidos unos a otros de lo que creemos.
Otro descubrimiento, esta vez no de origen intencional, dio como resultado a que sepamos más acerca de un tipo especial de neuronas: las neuronas espejo, tema central del presente artículo, que explora lo referido a este tipo tan especial de neuronas y su relación con la capacidad que tiene el ser humano de educarse, aprender y, por supuesto, comprender a los demás de una manera más eficiente.
Las relaciones interpersonales se basan en la capacidad que tenemos de captar de manera exitosa las intenciones y motivos del comportamiento de los demás. Para lograrlo, nuestros circuitos neuronales trabajan arduamente en el proceso de identificarnos con los demás.
Es decir, cuando interactuamos nos encontramos en estados neuronales muy semejantes, como si estuviéramos realizando las mismas acciones, captando las intenciones de los otros o experimentando las mismas emociones. Este artículo explora básicamente estos aspectos y otros relativos a la importancia de las neuronas espejo en el proceso del aprendizaje humano