En estas descripciones, estas mujeres en el Libro de Mormón poseen cualidades que describen la divinidad que Dios da a sus hijas para que cumplan un rol y propósito en la tierra. Así como las mujeres en el Libro de Mormón cumplieron un designio importante al lado de sus esposos, también las mujeres
Las funciones y responsabilidades divinas de la mujer
La mujer en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días cree en la importancia del rol dentro de la familia, en el matrimonio y en la maternidad. Los profetas vivientes describen que la mujer “es el adorno divino del género humano, que se expresa en… su capacidad para amar, su espiritualidad, delicadeza, resplandor, sensibilidad, creatividad, encanto, refinamiento, ternura, dignidad y serena fuerza. Se manifiesta en forma diferente en cada jovencita o mujer, pero todas la poseen. (La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2000, p.18)
El presidente Gordon B. Hinckley9 en la reunión general de la Sociedad de Socorro de septiembre de 1995, expresó que en el acto de la Familia: Una Proclamación para el Mundo es significativo porque permite presentar esa importante proclamación a las hermanas de la Iglesia. Al hacerlo, el presidente Hinckley enfatizó la influencia irremplazable de las mujeres en el plan del Señor dentro de sus roles como hijas de Dios.
Dentro de las enseñanzas sagradas se les indica que deben amar a Dios sobre todas las cosas en este tiempo y por las eternidades, preparándose para cumplir un rol en estos últimos días como esposas, madres y amas del hogar con la finalidad de cumplir el designio divino de Dios. En coherencia con el presidente Ezra Taft Benson10 quien mencionó que la obra divina de las mujeres tiene que ver con ser compañeras, cuidar del hogar y ser madres” (s/f. p. 64)
La familia: una proclamación para el mundo11 hace hincapié en que el primer mandamiento que Dios les dio a Adán y a Eva tenía que ver con el potencial que, como esposo y esposa, tenían de ser padres, en ese sentido “el esposo y la esposa tienen la solemne responsabilidad de amarse y cuidarse el uno al otro, y también a sus hijos. ‘He aquí, herencia de Jehová son los hijos.” (Salmos 127:3, La Santa Biblia)
En ese sentido, las mujeres santos de los últimos días cumplen una representación divina aquí en la tierra como en el Reino Celestial, sus funciones divinas permiten que pueda existir la procreación. Las sagradas escrituras expresan que Dios ha dicho que se debe, “Fructificad y multiplicaos, henchid la tierra y sojuzgadla; y tened dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.” (Moisés 2:28, La Perla de Gran Precio)
Sin embargo, las funciones divinas de las mujeres de la Iglesia, no solamente se limitan a ser buenas esposas, madres e hijas, sino también con cumplir fielmente los mandamientos, doctrinas y principios de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y enseñarles a sus hijos la plenitud del Evangelio. Los líderes de la Iglesia mormona han exhortado a las mujeres lo siguiente:
Críen
a sus
hijos en la luz
y la verdad; enséñenles a orar cuando son pequeños; léanles las Escrituras aun cuando
no entiendan todo lo que les lean. Enséñenles a pagar el diezmo y las ofrendas desde la primera vez que
reciban dinero; permitan que esa práctica se convierta en un hábito en su vida.
Enseñen a sus hijos a honrar a las mujeres. Enseñen a sus hijas a andar en la
virtud. Acepten responsabilidades en la Iglesia, y confíen en que el Señor los pondrá
a la altura de cualquier llamamiento que reciban. Su ejemplo establecerá un modelo
para sus hijos.12
La mujer y el poder del sacerdocio
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la Iglesia del Señor, y Su Iglesia se gobierna por y a través de la autoridad del sacerdocio y las llaves del mismo. “Las llaves del sacerdocio son la autoridad que Dios ha dado a los líderes del sacerdocio para dirigir, controlar y gobernar el uso de Su sacerdocio en la tierra. El ejercicio de la autoridad del sacerdocio lo gobiernan aquellos que poseen sus llaves [y] tienen derecho a presidir y dirigir la Iglesia en una jurisdicción” (La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2010).
Si bien es cierto, el poder del sacerdocio es una función divina que se ha conferido a los hombres, desempeñando así funciones distintas de las mujeres; ambos son una ayuda mutua e idónea para desarrollar sus dones. Así lo expresa Ballard (2013) “así como una mujer no puede concebir un hijo sin el hombre, tampoco el hombre puede ejercer plenamente el poder del sacerdocio para establecer una familia eterna sin la mujer… En la perspectiva eterna, el hombre y la mujer comparten el poder procreador y el poder del sacerdocio” (p.19)
La relación de la mujer y el sacerdocio se refleja en las alianzas sagrados que realizan el género femenino que profesa la fe mormona, dichos convenios sagrados tales como un bautismo, una confirmación del Espíritu Santo, un casamiento religioso en el templo, bendición de salud u otro, únicamente puede ser conferido por un hombre digno poseedor del Sacerdocio que sea parte de la religión mormona. “Los recursos que ayudan a todos los miembros de la Iglesia a comprender la autoridad del sacerdocio y el poder del sacerdocio disponibles para las mujeres, lo que significan y la forma en que las mujeres pueden desarrollarse y crecer en el poder del sacerdocio a medida que guardan más plenamente los convenios sagrados” (Bingham, 2019).
Al dirigirse a las mujeres de la Iglesia durante la Conferencia General de octubre de 2019, el presidente Russell M. Nelson13 invitó a las mujeres a (…) que comprendan que la restauración del sacerdocio es tan relevante para ustedes como mujeres como lo es para cualquier hombre”, dijo el presidente Nelson. “Toda mujer y todo hombre que hace convenios con Dios y los guarda, y que participa dignamente en las ordenanzas del sacerdocio, tiene acceso directo al poder de Dios […]. Les ruego que estudien con espíritu de oración todas las verdades que puedan encontrar acerca del poder del sacerdocio”. (Eyre, 2020).
En ese sentido, la relación de la mujer y el sacerdocio se aproxima cuando este le confiere un llamamiento dentro de la Iglesia de Jesucristo, y, la mujer pueda servir con fe y amor a los demás. Asimismo, cuando se le confiere el poder de testificar ante todos y todas, a través del servicio misional. En el caso de las mujeres, dicho servicio puede hacerse a tiempo completo durante un año y medio, siempre y cuando sean solteras y dignas, esto quiere decir que hayan cumplido fielmente con los mandamientos y se hayan preparado espiritualmente mediante la lectura diaria de los libros canónicos sagrados, hayan recibido el curso de preparación para el templo y tengan un testimonio ferviente del Libro de Mormón.
La sociedad de Socorro como organización oficial de las mujeres de la Iglesia
Las organizaciones propias de las mujeres en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimas Días son las Mujeres Jóvenes y la Sociedad de Socorro. Esta última se dedica a realizar tareas de asistencia social para los miembros de la iglesia y la sociedad en general. Las mujeres no reciben la ordenación sacerdotal, pero pueden ser profesoras, misioneras, bibliotecarias de capilla, directoras de música, directoras de comités de actividades, presidentas de la primaria, etcétera. (Zalpa, p.284)
La Sociedad de Socorro fue fundada por el profeta José Smith, el 17 de marzo de 1842 en Nauvoo, Illinois. La organización tenía dos objetivos principales: dar alivio a los pobres y a los necesitados, y ayudar a las personas a venir a Cristo. La Sociedad de Socorro continúa en la actualidad como una de las organizaciones de mujeres más grandes del mundo. Las hermanas se reúnen los domingos y en otras ocasiones y lugares según sea necesario. (La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2018)
Aunado a ello, la organización tiene como pilastra el reforzar las responsabilidades y funciones divinas que debe poseer una mujer en estos últimos días. “Dentro de la doctrina manejada por el grupo se hace énfasis en la revaloración de la mujer como persona y en su constante preparación para que se desempeñe como una buena madre, ama de casa y esposa. Estas enseñanzas se imparten por medio de una organización para señoras denominada Sociedad del Socorro, donde se les instruye sobre la importancia que las mujeres tienen el plan de Dios como madres, hijas, esposas, vecinas, compañeras de trabajo, ciudadanas, etcétera.” (Juárez, 2000, p.86)
Los líderes de la iglesia mormona han manifestado que la organización de la SOCIEDAD DE SOCORRO, es una de las prioritarias porque permite que todas las mujeres mormonas puedan realizar la obra del Señor. “El presidente Smith explicó: ‘[El Señor] les ha dado esta gran organización en la que ellas tienen la autoridad para servir bajo la dirección de los obispos de los barrios… procurando el bienestar tanto espiritual como temporal de nuestro pueblo.14
La Sociedad de Socorro permite que las mujeres puedan reconocer sus talentos y dones con un afán de compartir con los demás (Kurton, 2016). Es una organización inspirada por Dios, que solo en ella seremos capaces de emular el ejemplo de nuestro Salvador al seguir y poner en práctica nuestro lema. Sé que estamos en esta tierra para cumplir una misión de servicio y amor, que fuimos apartadas en la vida preterrenal por el Señor para alentar, amar y apoyar a nuestras hermanas en esta dispensación. Debemos vivir de tal manera que seamos dignas de pertenecer a la organización del Señor para la mujer. (Moncada, 2018)
Reafirmamos lo expresado por los lideres de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en cuanto al propósito de la organización de la Sociedad de Socorro. Permite preparar a las mujeres en el ámbito espiritual y temporal mediante las enseñanzas de la fe y la familia. En ese sentido, el propósito de la Sociedad de Socorro es aumentar la fe, fortalecer las familias y servir al Señor. La Sociedad de Socorro es una hermandad que dura toda la vida. Todas las hermanas adultas, a partir de los dieciocho años, son miembros de la Sociedad de Socorro. Son miembros, aunque no puedan asistir a las reuniones de la Sociedad de Socorro.
La mujer de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el ámbito educativo y temporal
Hemos descrito las potencialidades divinas de cada mujer en estos últimos días, sin embargo, debemos evidenciar también sus funciones temporales y académicas en la actualidad. (BYU, 1878). La educación académica es parte del plan de nuestro Padre Celestial, ya que debemos educarnos y cultivar dones, talentos y actitudes para la vida terrenal y venidera. A propósito de ello, Dios ha mandado en estos últimos tiempos, a que podamos adquirir conocimiento secular para desempeñar un rol de mujeres emprendedoras y profesionistas, para de esa manera, contribuir en el hogar y ser las maestras de nuestros hijos.
Los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, creen en la educación como un mandamiento esencial para adquirir competencias divinas y celestiales que les permitan asemejarse a Jesucristo. En esa misma línea, la religión enseña que deben tratar de aprender por el Espíritu y que tienen la responsabilidad de emplear su conocimiento para el bien de la humanidad. (La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2010), en relación y coherencia a lo que afirma el Presidente John Taylor15 quien en el año 1878 expresó lo siguiente: “El Señor nos ha mandado adquirir conocimiento tanto por el estudio como por la fe, y buscarlo en los mejores libros. Es nuestro deber enseñar a nuestros hijos y proporcionarles instrucción en todos los ramos de la educación que fomenten su bienestar”, en ese sentido, las mujeres actúan diligentemente para adquirir una preparación académica para fortalecer la crianza de sus hijos.
Sin embargo, existen doctrinas que indican que las mujeres mormonas no deben estudiar ni trabajar, solamente ser esposas y madres, no obstante, nos permitimos incidir en que los profetas han enseñado que en estos últimos días todo el género femenino debe estar preparado en caso suceda algo en el hogar. “El tener estudios es la clave de la oportunidad económica. El Señor impuso a Su pueblo el mandato de buscar conocimiento ‘tanto por el estudio como por la fe’ (Doctrinas y Convenios 109:14). No hay duda de que podrán mantener mejor a su familia si tienen la mente y las manos capacitadas para hacer algo que sea remunerativo en la sociedad de la que van a formar parte.
Luego de todo lo descrito, se debe esclarecer que las mujeres santos de los últimos días deben estudiar y progresar desarrollando sus talentos en estos tiempos. No obstante, todo lo adquirido debe darse en beneficio de potenciar sus habilidades como mujer, esposa y madre, debido a que se necesita mujeres preparadas espiritualmente y temporalmente para que críen a sus hijos, y sean un ejemplo Divino. En coherencia con el Presidente Uchtdorf16, menciona que “para los miembros de la Iglesia, la educación no es simplemente una buena idea, sino un mandamiento. Hemos de aprender de cosas tanto en el cielo como en la tierra, y debajo de la tierra; cosas que han sido, que son y que pronto han de acontecer; cosas que existen en el país, cosas que existen en el extranjero.” (Uchtdorf, 2009).
CONCLUSIONES
Las mujeres santos de los últimos días, también conocidas como “mormonas”, poseen cualidades divinas que les permiten desarrollar atributos especiales y espirituales para ser buenas esposas, madres e hijas en este tiempo y en el mundo venidero.
Las mujeres mormonas también poseen cualidades, dones y talentos seculares y/o temporales que les permiten desarrollar sus capacidades cognitivas, a efectos de hacer uso de dichas habilidades em beneficio de su progreso personal y familiar.
Las mujeres mormonas, actúan como ayudas idóneas de sus conyugues en estos últimos días, quienes mediante sus dones y talentos magnifican el poder del sacerdocio y su rol de madres y esposas.
La Sociedad de Socorro, es una organización reconocida y oficial de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que cuenta con la participación activa de las mujeres, quienes potencian sus cualidades espirituales y temporales en su proceso de conversión espiritual.
El papel que cumple las mujeres santos de los últimos días es fundamental debido a que mediante a su desarrollo espiritual y temporal pueden alcanzar sus capacidades y competencias para lograr un pleno liderazgo dentro de la iglesia mormona, a efectos de fortalecer su rol como mujer, pero también familiar.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Fecha de recepción: 13/09/2021
Fecha de aceptación: 29/10/2021