Hacia una mirada antropológica del aprendizaje invertido

Resumo

Definir el ser humano que la educación pretende formar es tarea de la antropología pedagógica, labor que debe considerarse con el fin de tener claridad sobre el sustento antropológico de las prácticas educativas llevadas a cabo en el aula, las cuales muchas veces se ejecutan siguiendo instructivos o experiencias, sin la reflexión necesaria de qué es lo que se espera de los educandos y, por ende, de la sociedad. En este sentido, cobra importancia analizar, desde un punto de vista antropológico, uno de los enfoques pedagógicos más populares por sus resultados favorables: el aprendizaje invertido. Este enfoque pretende la formación de un ser humano que construya el conocimiento en base a la autonomía y la interacción social, potenciando niveles de conocimiento de orden superior que le permitan resolver problemas de su entorno.